El Blackjack, es uno de los juegos clásicos de cualquier casino, el objetivo es simple, debes sumar 21 puntos o llegar lo más cerca posible a esta cifra sin superarla. Si en las 2 primeras cartas obtienes 21 puntos tuviste un “blackjack”, recuerda que todos juegan contra la casa.
Las cartas del 2 al 10 suman su mismo valor; la J, Q y K valen 10 y el As vale 1 u 11 según la conveniencia del jugador.
Una partida de Blackjack inicia cuando cada jugador pone su apuesta sobre la mesa, el croupier repartirá una carta cubierta a cada uno de los jugadores y a sí mismo, luego repartirá una carta descubierta para toda la mesa, para todos, incluyéndose. Cada jugador de acuerdo a su puntaje en las dos cartas, (la oculta y la visible) decidirá si pide más cartas o se planta. El jugador podrá recibir las cartas que necesite siempre que no supere 21 puntos en la totalidad.
Cuando todos los jugadores han terminado de pedir cartas o se han plantado, es el turno del croupier, él jugará con las mismas reglas, la sumatoria de sus cartas no debe superar 21 puntos, en la mayoría de los casinos la banca pide hasta 16 y se planta en 17.
El juego puede finalizar de las siguientes maneras:
Los jugadores que sumen más de 21 o que hayan quedado más lejos de la suma del crupier, pierden.
Quienes tengan el mismo valor del crupier recuperan su apuesta.
Los jugadores que saquen Blackjack se les paga 3×2 y aquellos que superen al crupier se les paga 1×1 según la apuesta que hayan hecho.
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